20 de mayo de 2010, 07:44Santo Domingo, 20 may (PL) La Junta Central Electoral (JCE) dominicana certificó hoy la barrida que dejó fuera del senado al opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y en franca minoría en la Cámara de Diputados y las alcaldías.
El gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) acaparó 31 de las 32 banquetas en el Senado; la restante fue a manos de sus aliados en esta contienda, los reformistas social cristianos (PRSC), según el dictamen de la JCE.
De los 183 curules en la cámara baja, el PLD y sus aliados se quedaron con 105, incluidos tres del PRSC, mientras el PRD logró 73, una cómoda mayoría para la entidad gobernante.
Resultados similares fueron certificados para las alcaldías, de las cuales la agrupación liderada por el presidente Leonel Fernández obtuvo 92, entre ellas la importantísima del Distrito Nacional, la capital, a las que se suman cuatro de sus aliados del PRSC, mientras que sus principales opositores quedaron en 57.
Otro hecho destacado en la liza del domingo fue el alto nivel de abstención de los votantes, superior al 42 por ciento según la versión oficial y de hasta el 60 por ciento acorde con observadores internacionales a los comicios.
Cualquiera de las dos cifras verifica una tendencia histórica para este tipo de contienda, por lo general de alrededor del 30 por ciento.
El anuncio de la JCE confirma los pronósticos que daban ganador al PLD por amplio margen de los comicios de medio término efectuados el pasado domingo y la debacle de sus principal contrincante.
De su lado, el presidente del PRD, el fallido aspirante presidencial y ex ministro Miguel Vargas, anunció la creación de un equipo de investigación para avalar sus denuncias de fraude electoral, desestimadas por la JCE y desoídas por un importante sector de su propio partido.
El tribunal electoral desestimó una petición de ponentes del PRD para
recontar los votos y revisar los resultados, aduciendo que no existen razones de peso para ello.
Desde el lunes mismo Vargas está sometido a fuego cruzado por miembros de la cúpula del PRD que lo responsabilizan con el fiasco en estos comicios, algunos de los cuales, entre ellos el vicepresidente de la organización, Luis Abinader, le sugirieron que renunciara.
Un enconado debate interno sobre el tema en el PRD, más que probable en las actuales circunstancias, complicaría aún más la situación de esa entidad, principal opositor del PLD, que ahora tiene las manos libres en el Congreso.
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